La definición de la personalidad de la marca es un aspecto crucial para cualquier empresa, ya que se trata de un punto diferencial entre una compañía y otra. Parte de las acciones que tienen mejores resultados en cuanto al crecimiento y posicionamiento de una marca son las destinadas al branding, y para llevarlo a cabo de forma exitosa es necesario iniciar por definir el arquetipo de personalidad que mejor encaja con ella.
No importa que la empresa tenga años en el mercado y nunca se le haya definido bajo un tipo de personalidad. Nunca es tarde para hacerlo, ya que este proceso puede facilitar en gran medida todos los aspectos de comunicación con el cliente y permitirá mantener una consistencia en relación a la impresión que se desee generar en ellos. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber para darle vida a tu marca a través del establecimiento de una personalidad y cómo esto puede mejorar tus acciones de branding.
¿Qué son los arquetipos de personalidad?
Los arquetipos de personalidad si bien son muy utilizados en el marketing actual, se originaron por las definiciones propuestas a través del psiquiatra y psicólogo Carl Jung. Este doctor creía que existían modelos de personas que se podían clasificar a raíz de la observación y definición de sus comportamientos, además del análisis de otras características personales.
Hoy en día los arquetipos de personalidad se utilizan para darle vida a personajes de películas, de libros o incluso para personificar marcas. El beneficio de que una marca se comunique a través de una personalidad definida bajo alguno de estos arquetipos se encuentra en que los usuarios puedan identificarse y empatizar con ella, esto hará que los consumidores se sientan más atraídos a comprar y que eso se traduzca en mayor cantidad de conversiones para la empresa.
Asimismo, muchas de las acciones de marketing relacionadas con el branding están desarrolladas a través del storytelling y para que el desarrollo de una historia tenga sentido y sea llamativa es necesario que los personajes tengan un propósito y personalidad marcada. Es por eso que los arquetipos definidos por Jung son esenciales para lograrlo, de este modo el mensaje será claro y conciso.
En la creación del arquetipo de la marca te podrías encontrar tentado a mezclar diversos tipos de personalidad para tener un alcance mayor en distintos públicos objetivos. Pero lo cierto es que no funciona de esa manera, juntar características de diversas personalidades en una sola podría transformar tu marca en un estereotipo demasiado confuso con el que nadie se identifique, incluso existe la posibilidad de generar sentimientos encontrados en los clientes que terminen siendo contraproducentes.
Lo que se busca a través de los arquetipos de personalidad es mejorar el branding por medio de una comunicación consistente. Las marcas que se mantienen leales a una comunicación estable mediante la transmisión de sus valores, misión y visión tienen mayor éxito.
Arquetipos de personalidad
En este apartado explicaremos mejor cada uno de los 12 arquetipos de personalidad que existen, ya que de esa manera podrás identificar cuál de ellos es el que encaja mejor en tu marca.
El inocente
Las marcas que se establecen dentro del arquetipo del inocente demuestran en su comunicación características tales como la honestidad, la pureza y el optimismo. Intentan expresar a través de la bondad y la belleza lo bueno que existe en la humanidad. En sus mensajes destaca el tono de la felicidad, y su objetivo se centra en que los consumidores puedan explorar la marca por ellos mismos, ya que su manera de comunicación y publicidad se centra en la simplicidad.
Las marcas que encajan en este arquetipo por lo general se conectan a través de la naturaleza, venden sus productos resaltando la parte natural y positiva para el bienestar de cada persona, al mismo que remarcan sus fuertes valores morales.
Entre las marcas más conocidas con este arquetipo se encuentran: Dove, Nestlé y Aveeno.
La persona corriente
El arquetipo de la persona corriente se caracteriza por representar a una persona común y amigable con su entorno, que busca conectar con otros y tener un sentido de pertenencia en la comunidad. Son marcas reconocidas que buscan brindar apoyo a sus consumidores, por lo que se alejan lo más posible de parecer pretenciosos. Buscan ser reconocidos por sus valores que son la honestidad y amistad.
Entre las marcas que utilizan este estereotipo se encuentran: Ikea, Gap y Ebay.
El Héroe
Las marcas bajo el estereotipo del héroe se muestran audaces, con coraje e imparten un mensaje inspiracional. El objetivo y misión de estas compañías es hacer del mundo un lugar mejor, y a través de su comunicación invitan a su audiencia a formar parte de esto. No se dejan llevar por lo negativo del exterior y demuestran que con el sacrificio propio, la determinación y la constancia se pueden lograr las metas.
Entre las marcas que utilizan el arquetipo del héroe se encuentran: Nike, Adidas y FedEx.
El fuera de la ley
Las marcas en este arquetipo buscan cuestionar el estatus quo y romper con lo tradicional y las reglas. Son revolucionarias y buscan un cambio en la sociedad apoyando lo poco convencional. Se muestran como el chico malo que puede llegar a ser disruptivo pero a la vez innovador y alentador.
Levi, MTV y Harley Davidson son algunas de las marcas más reconocidas con este arquetipo.
El creador
Este arquetipo es utilizado para marcas imaginativas, con gran iniciativa y que se orienta por crear productos con gran significado y valor. Ellos establecen su propias tendencias y ven potencial en donde muchos otros no lo hacen, por eso se convierten en modelos inspiracionales.
Apple, LEGO, Crayola y Adobe son algunas de las marcas que se encuentran en esta categoría.
El gobernante
Las marcas que se desarrollan desde el arquetipo del gobernante crean el orden a partir del caos, sus características más resaltantes son la organización y la responsabilidad. Sus motivaciones se basan en tener el poder y el control en el mercado, ya que mantienen una postura dominante y sus productos se desarrollan bajo un estándar de calidad muy alto. Buscan ser excelentes en lo que hacen y recibir un mérito por ello.
Las marcas más resaltantes bajo este arquetipo son: Rolex, Mercedes Benz y Microsoft.
El mago
En el arquetipo del mago los marcas se desarrollan bajo la premisa de hacer los sueños realidad, las características de su personalidad se basan en la espiritualidad sin dejar de ser visionarios. La creación de sus productos está basada en pensar siempre fuera de la caja y lograr sus propósitos sin importar los impedimentos.
Intel, Coca – Cola, Google y Disney son un claro ejemplo de ello.
El amante
Las marcas con el arquetipo del amante se comunican a través del amor y del romanticismo, buscan crear en sus clientes una sensación de intimidad, exclusividad, compromiso y pasión. Sus productos se basan en el lujo y el glamour y buscan resaltar por todos los medios la belleza de la marca y de sus clientes.
Victoria’s secret, Chanel y Haagen Dazs son grandes ejemplos de este tipo de arquetipo.
El cuidador
Las marcas con el arquetipo del cuidador resaltan su compromiso con la sociedad por medio de su comunicación a través de los valores como la solidaridad, la gentileza, la compasión y el apoyo. Las más reconocidas en el mercado son Nivea, Johnson & Johnson y UNICEF.
El bufón
Desde el arquetipo del bufón se estructuran marcas que se comunican a través del humor, la diversión y la energía. En sus acciones de marketing suelen incluir siempre el lado divertido y algún chiste o broma que ayuda a transmitir su mensaje, por lo general se caracterizan por una conversación desestructurada con memes y gifs en sus redes sociales.
Entre las marcas que utilizan este arquetipo están: M&M´s y Oreo.
El sabio
En el caso del arquetipo del sabio se desarrollan marcas que ayudan al mundo a tener una mejor comprensión de las situaciones, al mismo tiempo que generar insights funcionales tal cual como lo haría un mentor o coach. Este tipo de personalidad resalta la importancia de la curiosidad y la iniciativa, y su misión se basa en compartir la verdad y el conocimiento con otros.
Las marcas con este tipo de arquetipo son: National Geographic, la Universidad de Oxford y Philipps.
El explorador
El arquetipo del explorador se basa en la exploración de límites, la innovación y la ambición por descubrir nuevas fronteras, algunas de las marcas que se desarrollan bajo este estereotipo son North face y Jeep.
¿Qué pasos debo seguir para crear un arquetipo de personalidad?
El proceso de creación de un arquetipo de personalidad requiere de una ardua investigación para que tenga éxito en su desarrollo. No solo se trata de saber qué opciones hay y elegir alguna porque es la que le pareció más interesante al equipo de marketing, lo más importante en este sentido es saber si nuestro público objetivo simpatizaría y si se sentiría atraído por esa personalidad. Por ello el primer paso para poder desarrollarlo es la investigación.
Pero… ¿Qué necesito investigar? y ¿qué aspectos debo tener en mente?
1.- Investigación general
Para empezar con la estructuración de un arquetipo es necesario llevar a cabo una investigación general utilizando técnicas etnográficas (Estudio de una población en específico por medio de la observación en su ámbito natural), como también implementando la netnografía ( la cual tiene el mismo principio que la etnografía pero en el ámbito digital).
De esta forma se pueden conocer las motivaciones del buyer persona y en qué escenarios utilizarían nuestros productos o servicios. Esto permitirá desarrollar una personalidad de marca que sea acorde con el público al cual se desea impactar.
2.- Complementación de hallazgos y triangulación de la información
Después de obtener los datos etnográficos, se pueden aplicar otras técnicas de investigación para complementar los hallazgos y sustentar mejor las conclusiones. En este caso pueden utilizarse técnicas de investigación proyectivas o entrevistas.
3.- Definición de los escenarios de uso
A partir de esas conclusiones se deben establecer los escenarios de uso (los lugares en donde el usuario utilizará el producto en la vida real) para establecer el espacio en el que se desarrollará el arquetipo de personalidad.
4.- Definición conceptual del arquetipo
A partir de esas conclusiones se deben establecer los escenarios de uso (los lugares en donde el usuario utilizará el producto en la vida real) para establecer el espacio en el que se desarrollará el arquetipo de personalidad.
En este punto será necesario definir con claridad y establecer el arquetipo que mejor encaja con nuestra marca y con nuestro público objetivo. Es necesario documentar muy bien este punto, de modo que si hay problemas o dudas en el futuro con los arquetipos, podamos entender el proceso que seguimos para definirlos y encontrar dónde se cometió un error.
5.- Construcción del arquetipo
Finalmente se deberá estructurar una ficha con la persona que será la comunicadora en nuestra marca para este punto es necesario:
- La foto: hace algunos años era muy frecuente para este tipo de acciones utilizar dibujos o ilustraciones de personas. No obstante, la mejor opción es utilizar una fotografía real que encaje con el estereotipo que deseamos crear, la idea es intentar que este arquetipo sea sincero y convincente, dado a que lo que buscamos es generar empatía. La importancia de la foto no debe ser subestimada.
- Datos personales: Es evidente que los datos personales son ficticios, pero deben ser coherentes con el arquetipo. Otorgarle un nombre, una edad y un género ayudará a poder darle vida a este personaje.
- Datos sociodemográficos: Si bien estos datos no determinan la creación del arquetipo, si ayudan a crear esa personalidad consistentes que va a representar a la marca en todas sus comunicaciones. Por eso nuestra persona debe tener un estatus socioeconómico, una zona de vivienda asignada, actividades en las que le gusta participar y un tipo de trabajo definido.
- Metas e insights: Las metas, las motivaciones y las necesidades, son detalles que nunca se pueden perder de vista, ya que ellos nos ayudarán a entender la percepción que el usuario tiene sobre su relación con el producto/servicio y, sobre todo, el objetivo que persigue el usuario y que le pone en relación con el producto.
6. – Poner a prueba el trabajo realizado
Por último, pero no menos importante se debe poner a prueba el arquetipo con los profesionales que los van a utilizar. ¿Son creíbles? ¿despiertan empatía? En los pasos uno y dos, la investigación debe diseñarse teniendo en cuenta las características específicas del proyecto, ya que distintos desafíos implican distintas combinaciones de técnicas.
Conclusión
Desarrollar la personalidad de una marca puede resultar un proyecto arduo. No obstante, si se busca tener un mejor desempeño como empresa es necesario invertir en estudios que permitan crear una personalidad sólida y mejorar la comunicación con los consumidores.
Los arquetipos de personalidad podrían ser el punto de diferenciación entre tu marca y otra, por ello es tan importante desarrollarlo para transmitir una impresión coherente a nuestros clientes y poder ser una referencia en el mercado y entre nuestros competidores.
Sobre la autora
Michelle Hernández
Miembro del equipo de Comunicación y Marketing de Materialesdefabrica.com y Habitium.com.
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Formación: Licenciada en Psicología – Máster en Neuromarketing y Big data.
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